Mercados en Acción

IIF advierte por la “dolarización” de la deuda emergente

Chile está entre los países que más han aumentado su stock de obligaciones en moneda dura, impulsado por el sector corporativo.

Por: Javiera Donoso | Publicado: Lunes 6 de mayo de 2019 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Si bien el momento en que la Reserva Federal de Estados Unidos anunció una pausa en las subidas de las tasas de interés pintó un panorama bajista para el dólar a finales del año pasado, los últimos meses han mostrado una historia distinta.

Luego de caer en enero de este año, los últimos tres meses han terminado con la cotización global de la moneda estadounidense cada vez más alta. Es más, en lo que va del año, el Dollar Index –que contrasta al billete referente con una canasta de divisas del mundo– se ha apreciado 1,37%, al cierre de la edición.

Pero estos avances no sólo han afectado al mercado cambiario. También suponen un riesgo en un contexto en que la deuda denominada en “moneda dura” ha ido creciendo en la última década, según advierte el Instituto de Finanzas Internacional (IIF, por sus siglas en inglés).

El stock de deuda emergente global en dólares no ha mostrado un incremento relevante desde 2008: si se mide en relación al PIB, se elevó de 18% a 21% en diez años. Sin embargo, en algunos países el aumento ha sido mucho mayor.

Los países que lideran los avances en deuda dolarizada son los dos que el mercado reconoce como los más vulnerables al tipo de cambio: Turquía y Argentina.

Cifras de la organización internacional muestran que el país bisagra entre Europa y Medio Oriente ha aumentado su proporción de deuda en 35 puntos, alcanzando una proporción de deuda en dólares de 57% al cierre de 2018, mientras que el país trasandino ha subido 23 puntos, hasta tener una exposición al dólar de casi 67%.

El caso nacional

Chile ha llegado a la nómina de países que más han subido sus niveles de deuda en dólares, según el IIF. Entre 2008 y 2018, el stock del país se ha elevado 14 puntos porcentuales, llegando a una exposición de deuda en dólares de 45% al finalizar el año pasado.

A diferencia de Colombia –que ha aumentado en 15 puntos su nivel de deuda dolarizada– y Argentina, en Chile no ha sido el gobierno el que ha impulsado el crecimiento de los pasivos en “moneda dura”. La entidad internacional destaca que en el país, al igual que Turquía y Sudáfrica –que aumentó su nivel de deuda en dólares en 10 puntos–, el motor han sido las compañías no financieras.

Cifras del IIF muestran que la deuda corporativa en dólares llega a 33,4% en Chile, mientras que la deuda financiera alcanza sólo el 7,5% y la gubernamental se queda en 2,3%.

Para los países más expuestos, la entidad señala en su informe que constituye un riesgo. “Una mayor dependencia a la deuda en moneda extranjera ha dejado a muchas empresas y gobiernos soberanos expuestos al riesgo de la disparidad cambiaria”, explica la entidad, agregando que en algunos casos se ha convertido en una “fuente crónica de inestabilidad económica”, como en Argentina y Turquía.

En el caso de los hogares, donde la deuda en moneda extranjera se ha mantenido relativamente estable en la última década, el IIF indica que la mayor dependencia de los demás sectores –como gobiernos y firmas– podría impulsarla, empujando a la gente a buscar un refugio en esas monedas.

De todos modos, también existen casos de países que han reducido su exposición a la deuda en monedas extranjeras. Hungría es el caso más relevante, reduciendo su exposición en 80 puntos porcentuales, seguido por Corea del Sur, con una reducción de 13 puntos, e Israel, que la bajó en 11 puntos.

Imagen foto_00000003

Lo más leído